Un blog para encontrar y esperar.

jueves, 7 de junio de 2007

¿Se piensa por amor?

Se piensa por amor al pensamiento mismo, pero seguro ése no es el origen del pensar. Creo que se piensa originalmente –como en las cartas de Séneca– por amor a alguien y, en algunos casos, a algo. El amante, entonces, siente una responsabilidad de hacer algo por aquél que le parece necesita su ayuda. Tal vez por eso se ha dicho también que se piensa por soberbia; por suponer de principio que en uno se encuentra la clave de la salvación del otro. Y qué mejor modo de entrar a la realidad del otro que mediante el pensamiento. Es el medio más sutil con que contamos los seres humanos. El pensamiento es un sinuoso vapor que nos damos a inhalar mutuamente para seducir a los demás, y hacerlos aceptar nuestra realidad y nuestra verdad. Esta cercanía del pensamiento con la dominación y con el afán de controlar las turbulencias de la alteridad hace de él una de las armas más peligrosas y multifacéticas.
Por eso no puedo dejar de sentir un cierto asco al escribir estas palabras, porque temo que tras ellas se esconda el deseo de adormecerte y hacerte volver a la transparente tranquilidad. Así que desconfía de mis palabras y desconfía de mí.

3 comentarios:

Guillermo dijo...

Wow, estoy digiriendo esto. Si, creo que en la dominación, subyugación y soberbia radica la razón por la cual todos necesitamos al amante de vez en cuando. La cuestión es qué uso darle al que se propone dominarte, porque generalmente caes redondito!! jaja.

Saludos.

rodrigo antonievich dijo...

porque desconfío de tí y de tus palabras es que estoy a tu lado.
porque sé que me quieres dominar y yo a tí igual existe otra tensión común que nos mantiene interesados.

Anónimo dijo...

¿Alguna vez te has creído tus propias palabras?

Yves Klein

Yves Klein
Para quienes han usado el "Moment mal!"